La sostenibilidad no tiene que ser algo complicado o caro; de hecho, empieza con pequeños cambios en casa que están al alcance de todos. En tiempos donde cada euro cuenta, adaptar nuestros hábitos no solo beneficia al planeta, sino también a nuestra economía personal. Aquí te mostramos cómo hacerlo de manera sencilla y práctica, paso a paso.

Reducir, Reutilizar, Reciclar: Empieza por lo básico

Adoptar las “3 R” es uno de los hábitos más simples y efectivos. No se trata de cambiar todo de golpe, sino de observar lo que ya tienes y buscar maneras de aprovecharlo al máximo:

• Usa envases de vidrio como frascos para almacenar alimentos.

• Lleva siempre una bolsa de tela para las compras, evitando pagar por bolsas plásticas.

• Clasifica tus residuos en casa, empezando por los básicos: papel, plástico y vidrio.

No necesitas comprar herramientas caras; lo que tienes en casa es un buen punto de partida.

Pequeños pasos para ahorrar energía

Ahorrar energía no solo ayuda al planeta, también reduce tu factura eléctrica. Cambiar algunos hábitos puede marcar la diferencia:

• Apaga las luces al salir de una habitación y usa bombillas LED cuando sea necesario reemplazarlas.

• Desconecta los aparatos que no estés usando, como cargadores o microondas.

• Si tienes una ventana soleada, aprovecha la luz natural durante el día.

No se trata de inversiones grandes, sino de cambios pequeños que, al final del mes, se notan.

Alimentación más consciente sin gastar más

Comer de forma sostenible no significa gastar más dinero; de hecho, puede ser más económico:

• Opta por productos de temporada, que suelen ser más baratos y frescos.

• Compra a granel si es posible, usando tus bolsas reutilizables para reducir plásticos.

• Introduce platos a base de vegetales en tu dieta semanal. No es necesario ser completamente vegetariano, pero reducir el consumo de carne puede ahorrar dinero y recursos.

Cocinar en casa también reduce el impacto ambiental y es más económico que comer fuera.

Aprovecha lo que ya tienes: Compostaje y más

Si tienes plantas en casa, los restos de frutas y verduras pueden convertirse en abono natural. No necesitas un compostador caro si quieres tener un bonito jardín; incluso un pequeño recipiente con agujeros puede funcionar para empezar. Además, reduce los residuos que generas y te ayuda a cuidar tus plantas.

La sostenibilidad no requiere grandes inversiones ni cambios radicales. Pequeñas decisiones diarias, como llevar tu propia botella reutilizable o aprovechar al máximo la luz natural, son suficientes para marcar la diferencia. Recuerda: no estás solo en este camino, cada pequeño paso suma a un esfuerzo colectivo por un futuro mejor.

Productos Recomendados

• Papel de horno reutilizable: Es una alternativa práctica y económica al papel desechable, y dura muchísimo tiempo. Personalmente, lo uso en casa y puedo decir que es una maravilla. Además, ayuda a reducir el desperdicio en la cocina sin complicaciones.

• Bolsas reutilizables para compras: Económicas y prácticas para cualquier cosa que tengas que llevar.

• Jarras filtradoras de agua: Es muy práctica para casa y ahorras en botellas de plástico.